Blogia
Un secreto que guardar

PRIMEROS ENCUENTROS

Fue entonces cuando le conoció. Alteró sus planes. Puso toda su vida patas arriba.
No quería que ocurriera, pero ¿cómo impedir que alguien entre en tu vida si lo ves casi cada día?
Al principio le admiraba, luego le cogió cariño, pero ahora... Ahora no sabía ni lo que pensar.
En lo más profundo de su corazón, donde nadie podría descubrirlo sin su consentimiento, sentía cómo se le revolucionaba todo solo con tenerlo a un par de metros de ella.
Sería capaz de darlo todo por estar a su lado, por poder disfrutar de una caricia sin que fuese robada. Cada día soñaba con que él sintiese algo parecido, pero también comprendía que eso no iba a ocurrir, que por mucho que quisiése, sus mundos eran demasiado distintos.
Así que se conformaba con estar cerca, poder sentirle y calarse de su felicidad, que la sacudía y la hacía vibrar.
Se negaba sus sentimientos, pero no podía evitar sonreír al verle aparecer a lo lejos o soñar con su compañía cada noche cuando la mente da rienda suelta a los deseos.

0 comentarios